En La Habana, hay un balcón que da a una esquina desde donde se puede ver el mundo.Un lugar donde lo público y lo privado se entrelaza en colores, expresiones, música, gritos y pelotazos.

Esta exposición de fotografíás resalta la diversidad y vitalidad del pueblo cubano. Un pueblo que, a pesar de la crisis económica, sanitaria, política y cultural de los últimos años, sigue viviendo.

Proyecto fotográfico y narrativo que busca capturar la esencia de la identidad cultural en tres territorios, Miami, Puerto Rico y Cuba,  profundamente conectados por la historia, la migración y el mestizaje.

A través de retratos íntimos y testimonios personales, esta exposición ofrece una mirada auténtica a las personas que habitan estos espacios, revelando su humanidad, diversidad y la riqueza de sus contextos cotidianos.